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EL ENTRENADOR, LA MARCA PERSONAL Y LA CAPACIDAD DE VENTA DE SUS IDEAS

EL ENTRENADOR, LA MARCA PERSONAL Y LA CAPACIDAD DE VENTA DE SUS IDEAS

abril 4, 2021

 

La profesión de entrenador es una de las más complejas que existen. Vivir en la incertidumbre del resultado no es el único factor que la hace compleja y al mismo tiempo arriesgada, su complejidad procede de las relaciones interpersonales. El dinamismo de las relaciones fruto del entorno cambiante en el que esta sometido un equipo provoca que sea un trabajo difícil de llevar a cabo y no apto para todas las personas.

El entrenador es un gran comercial. Un comercial que debe vender sus ideas a un grupo de personas cuya confianza no esta establecida de antemano. Sino, que debe ganarse a lo largo del proceso.

No pensemos, que el entrenador únicamente debe vender sus ideas a un grupo de jugadores, también vende la marca del club, sus valores, su significado. Pero sobretodo, su propia marca. Gestionar cómo quiere que vean su marca, será clave para poder acceder a clubes o a la confianza del jugador.

 

VENDER HACIA EL EXTERIOR

 

¿Cuándo tiene éxito un entrenador? Un entrenador tiene éxito cuando goza de la validación del mercado, cuando la marca esta asentada.

 

En primer lugar, hay que asentar una marca como entrenador, una forma de ser, y que el mercado la valore. Cada entrenador debe de autoconstruirse a partir de sus ideas y de sus valores. Pero eso, cada uno en función del contexto en el que sobreviva lo realizará a un ritmo determinado, marcado por la capacidad de adaptación y que al mismo tiempo estará relacionado con el conocimiento y con el desarrollo personal.

 

La buena fama vende, es por ello, que el entrenador deberá esforzarse ferozmente en validar una marca de confianza dentro del mercado. Debemos de tener claro, que la gente cuando compra (contrata) toma una decisión y quiere estar segura que el producto (entrenador) que ha comprado ofrece lo que realmente necesita el club o equipo. La mejor manera de disipar la duda que pueda tener el comprador (directivo) es tener una marca consolidada.

 

“Compromerterse con uno mismo es el primer paso hacia el éxito” (Robert Kiyosaki).

 

La creación de la marca exige constancia, compromiso en mantener una forma de ser y actuar que estén en consonancia con la imagen que se quiera trasmitir al público y, sobretodo, mucha paciencia hasta conseguir una masa de mercado lo suficientemente crítica para que te valore.

 

Sin lugar a dudas, consolida tu marca como entrenador.

 

VENDER HACIA EL INTERIOR

 

Hemos visto la importancia de la creación de la marca del entrenador hacia el mercado, pero hay otra venta, la que se produce de puertas hacia dentro del club, la que se presenta a los jugadores.

 

Las grandes marcas son aquellas que tienen una atención exquisita hacia el cliente, las que cuidan de él y cubre sus necesidades. El entrenador deberá seguir los pasos de las grandes marcas: máxima atención por sus jugadores, cuidar las relaciones y cubrir sus necesidades. Cuando nos preocupamos por los demás la gente responde positivamente, en cambio cuando ignoramos a la gente ellos nos ignoran a nosotros. El entrenador siempre, ante cualquier decisión, deberá ponerse en el lugar del cliente (jugador), sentir si el cliente se siente especial, único y bien atendido. Es decir, siente que existe una preocupación.

 

La verdadera atención al cliente (jugador) no es la de dar un servicio, sino la de anticiparse. Ésta es la auténtica atención, la que minimiza los posibles problemas y conflictos, para para ello se necesita una gran empatía y asertividad.

 

Cuando el entrenador conecta es capaz de construir una marca más poderosa, más fuerte y creíble. Pero todo parte de como interactúa con la gente (jugadores, directivos, aficionados…).

 

Los equipos cambian, aunque no lo veamos, sus relaciones se refuerzan o debilitan, pero siempre están en continuo movimiento. Si no estamos cerca del jugador e interactuamos con él, el entorno cambiará y nos pillará fuera de él. Por esta misma razón, debemos estar pegados a los jugadores con la finalidad de poder anticiparnos y conocer hacia donde se dirige el grupo. Significa poner los pies en el futuro antes de que éste llegue, para que cuando lo haga nos pille preparados para anticiparnos.

 

Dentro de un equipo encontraremos aquellos jugadores más proactivos, capaces de generar, de participar y de estar más predispuestos al cambio. Los reactivos, que se mueven en función de los proactivos o del tercer grupo, los que no se enteran de nada. Debemos conseguir el mayor número de jugadores proactivos, aquí es donde está la ventaja competitiva.

 

Observa a tus jugadores, detecta patrones o nuevos comportamientos y piensa cómo puedes adelantarte a las necesidades de tus jugadores.

 

Interactuar con los jugadores, hace que pasen cosas. Siempre que la intención del entrenador sea ayudar al futbolista, éstos se acercarán y confiarán en el entrenador. Eso dará beneficios (rendimiento) al trabajo del técnico. Hay que añadir valor a la vida del jugador, y eso significa servirle, ayudarle a crecer, cubrir sus necesidades y atenderle desde la confianza para que tu marca como entrenador crezca y se afiance en el mercado.

 

El éxito no reside en pasar horas detrás del ordenador o de libros, sino pasar horas hablando con los jugadores, interactuando con ellos, en definitiva, establecer conexiones y construir relaciones. Pero, no caigamos en los grandes errores del establecimiento de las relaciones, puesto que donde generalmente se falla es en el seguimiento de la relación, el cuál no deja de ser, atención, preocupación e interés por el jugador.

 

Hay que trabajar duro, sin esperar un retorno inmediato. Interactúa con la gente, porque eso te ayudará a obtener una marca más poderos.

 

La última venta que nos queda es la más compleja, la de vender nuestras ideas del modelo de juego al grupo, tanto jugadores como staff técnico. Las ideas que van a formar parte del modelo deben ser compradas, no impuestas. Realmente una buena venta es cuando el cliente (jugador), partiendo de la confianza adquiere el producto (ideas del modelo de juego). Compra porque se ve atraído, seducido y persuadido hacia el producto (idea), porque cubre una necesidad y porque la marca de esas ideas inspira confianza.

 

Saber vender influye en todos los roles de la vida. Todo es una venta. Cada día, el entrenador tendrá que vender algo a alguien, bien sea jugadores, directivos, prensa, aficionados… Si quieres tener éxito como entrenador, aprende a vender. Porque aprender a vender es supervivencia, pero también calidad de vida. Si no sabemos vender, alguien te venderá a ti.

 

Cómo entrenador hay que saber vender, saber influir sobre el resto con el objetivo de convencer a alguien de algo. Unas veces de manera consciente, otras de manera inconsciente.  Cada una de las cosas que le pasen al entrenador a lo largo del día dependen en gran medida de su capacidad de venta, de su capacidad de persuasión. Nunca obtendrás poder si no eres capaz de persuadir y convencer a tus jugadores. Saber cómo convencer y comunicarte con los demás es un recurso que debes poseer dentro de tu bagaje como entrenador.

 

Comprométete con el resultado, con quien quieres llegar a ser. La mayoría de la gente no consigue lo que quiere porque no se compromete lo suficiente. Tus sueños dependen de tu compromiso, no lo olvides.

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